El crecimiento en el uso de energía fotovoltaica ha ido en aumento dentro de los últimos años. Si para fines del año 2015 (posterior a la firma del acuerdo de País), la capacidad instalada solar en Chile era de 535 MW, y a finales de 2020 la capacidad instalada superó los 3.200 MW (Generadoras de Chile). Esto da cuenta de las iniciativas de parte de las autoridades y de la concientización que han tenido las personas en cuanto al uso de energías renovables.
¿Qué beneficios puedes obtener al instalar un sistema de energías renovables? ¿Cuáles son sus componentes y qué recomendaciones debes seguir antes de instalar paneles solares? En este artículo te lo contamos.
A pesar de que la inversión inicial puede parecer “costosa”, contar con una instalación de sistema fotovoltaico trae consigo una serie de beneficios, entre ellas, la recuperación de la inversión inicial. Otros de los beneficios son:
Al tener una instalación de autoconsumo eléctrico la red de distribución eléctrica pasa a segundo plano, por lo tanto el gasto puede disminuir considerablemente, incluso puede reducirse el 100% del gasto en la red, y ocupar la totalidad de energía eléctrica proveniente de los paneles solares.
Al ser una fuente de energía renovable y natural, no genera gases contaminantes perjudiciales para el medio ambiente. Si bien existe liberación de gases de efecto invernadero durante el proceso de fabricación de las placas fotovoltaicas, esto es compensado una vez que las placas solares están en funcionamiento, con una vida útil de más de 20 años.
La radiación solar llega a toda la tierra, en unas partes es más potente y en otras más débil, pero es una energía que se puede aprovechar y utilizar en todas partes. Al utilizar energía solar, las personas tienen la posibilidad de generar energía eléctrica en todo momento y en todo lugar, incluso en lugares remotos donde es difícil que las redes de distribución lleguen.
Una vez instaladas las placas solares el mantenimiento es muy bajo, solo hay que asegurarse que las placas estén limpias y despejadas para que la radiación del sol sea absorbida en su máxima capacidad.
Un sistema solar fotovoltaico está compuesto por tres elementos principales, estos son:
El panel solar fotovoltaico: estas son las placas que se logran identificar, por ejemplo, en el techo de un edificio. Las células fotovoltaicas son las encargadas de transformar los rayos de sol en energía eléctrica de corriente continua (o directa).
El inversor: esta es la pieza clave que convierte la energía eléctrica de corriente directa en energía eléctrica de corriente alterna para ser inyectada en la red eléctrica y ser utilizada por los electrodomésticos.
La estructura de montaje: esto asegura que los paneles estén siempre orientados hacia la dirección adecuada de forma segura.
Debido al creciente uso de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, en Chile se han creado una serie de leyes y medidas para regular esto. Una de las leyes más importantes es la Ley NetBilling.
Las instalaciones de energía solar están regidas por esta ley (conocida también como ley de Generación Distribuida), le entrega el derecho a los usuarios a vender sus excedentes directamente a la distribuidora eléctrica a un precio regulado a través del contrato que firma el cliente con su distribuidora eléctrica.
Si se quiere instalar paneles solares fotovoltaicos es importante regirse bajo esta ley. Los requisitos necesarios son:
Ser un cliente regulado.
Tener una capacidad instalada máxima de 300 kW. (a partir de una instalación de más de 300 kW se rigen bajo las otras leyes).
Tener medidor bidireccional.
Equipamiento certificado SEC.
Instalador certificado SEC.
Ahora bien, al momento de instalar un sistema fotovoltaico es importante seguir algunas recomendaciones:
A día de hoy existen muchas marcas y empresas que están fabricando y comercializando paneles solares, lo importante es asegurarse de que el equipo que se vaya a instalar sea de calidad y certificado por la SEC, para evitar problemas futuros.
Una persona certificada sabe exactamente cómo hacer el trabajo y quien lo haga no solo debe tener conocimientos en redes y conexiones eléctricas, también debe saber y entender cómo funciona la energía solar.
Los paneles se pueden poner en cualquier lugar, siempre y cuando nada se interponga entre las células solares y la radiación solar. En el norte de Chile es muy común ver paneles solares en el suelo, esto es porque no hay ninguna construcción a los alrededores que genera sombra o interferencia. En las ciudades los lugares más idóneos para instalar los paneles suelen ser los techos de los edificios o casas.
La orientación que se le dé a los paneles solares es clave para captar la mayor cantidad de radiación durante el día. Dependerá de la orientación que tenga el inmueble con respecto al trayecto del sol durante el día.
Como ves, producir electricidad puede ser de manera autogestionada por medio de los proyectos fotovoltaicos. Hogares, edificios, empresas, comercio y hasta industrias completas se han sumado a las instalaciones de autoconsumo de energía solar.