Cada día es más común encontrar paneles solares en casas, edificios y construcciones de todo tipo. Esto es gracias a diversos factores. Por un lado está la concientización de las personas en cuanto al cuidado del medio ambiente, por otro lado están las políticas globales y nacionales que incentivan el uso de energías renovables y finalmente los beneficios económicos al no depender tanto de la red eléctrica para obtener electricidad.
Sí quieres saber un poco más sobre qué son y cómo funcionan los paneles solares, continúa leyendo para resolver tus dudas.
Primero que todo, es importante saber que el sol es una fuente de energía renovable porque es un elemento que, en estricto rigor, no se va a acabar (a diferencia del petróleo o carbón). De esta fuente renovable podemos aprovechar el calor (energía térmica) y la luz (energía fotovoltaica) de manera ilimitada.
En cuanto a la energía fotovoltaica, es posible utilizarla gracias a los paneles solares. Lo que hace básicamente un panel solar es transformar la luz solar en energía eléctrica. Es decir, los rayos de luz que llegan al planeta tierra chocan en las superficies, y al chocar contra unas placas fotovoltaicas (o celdas fotovoltaicas), los rayos solares quedan “atrapados”. Esto es posible gracias a que las celdas están hechas de un material semiconductor.
Las celdas fotovoltaicas son las responsables de atrapar los rayos de luz, esto lo logra gracias a que están hechas de materiales semiconductores, estas pueden ser de silicio policristalino o monocristalino.
Estas celdas captan la energía luminosa del sol, proveniente de la radiación que llega a la tierra, pero para llegar a convertirla en energía eléctrica es necesario que pasen por un sistema más completo, nos referimos a un sistema fotovoltaico.
Chile es uno de los países con mayor potencial fotovoltaico del mundo y una de las maneras más eficientes y seguras de transformar la energía solar en energía eléctrica han sido los sistemas fotovoltaicos. Debido a esto, los usuarios de paneles solares en territorio nacional tienen altos privilegios.
El efecto fotovoltaico se refiere a la transformación parcial de la energía lumínica que proviene del sol y se convierte en energía eléctrica. Esto sucede por medio de celdas solares que atrapan los fotones que contiene la energía solar, estas celdas están hechas de distintos materiales capaces de convertir esta energía en electricidad.
Los componentes básicos de cómo funciona un sistema fotovoltaico consiste en un conjunto de celdas fotovoltaicas y un inversor.
Las celdas solares son las encargadas de captar la radiación proveniente del sol. Estas se agrupan y se conectan entre ellas para formar una red de placas solares. Gracias a que están hechas de materiales semiconductores, logran atrapar la luz solar.
El inversor es la pieza clave que transforma la energía fotovoltaica en energía eléctrica. Esta pieza permite que la corriente continua se vuelva en corriente alterna para utilizarla de manera doméstica en una casa, industria, comercio, etc.
Utilizar un sistema fotovoltaico con paneles solares trae consigo una serie de ventajas y beneficios. Algunos de estos son:
Generar energía limpia, con esto se reduce la huella de carbono que se produce al usar otro tipo de energía, por ejemplo, la proveniente de los combustibles fósiles.
Usar fuentes de energía renovable, por lo tanto no se corre el riesgo de sobreexplotar un recurso hasta su extinción.
Menos uso de la red eléctrica. Con los paneles solares se disminuye la necesidad de estar conectado a la red de electricidad todo el tiempo.
Tener electricidad en lugares remotos o de difícil acceso. La energía solar es un recurso natural que se encuentra disponible en todas partes, por lo tanto en lugares donde la instalación de un cableado eléctrico es muy complejo, es posible instalar paneles solares (con sistema Off-Grid) y producir electricidad sin problemas.
Disminuir costos monetarios. Aunque se necesita una inversión inicial importante para instalar paneles solares fotovoltaicos, con el tiempo esa inversión se recupera, ya que se reduce la necesidad de utilizar energía eléctrica proveniente de la red eléctrica.
Posibilidad de almacenar energía eléctrica. La curva de consumo eléctrico no es constante, por lo tanto la energía solar que no se utiliza puede ser almacenada o inyectada a la red eléctrica y así dejar de tener total dependencia de la red.
Los beneficios son principalmente económicos para los usuarios que deciden instalar un sistema fotovoltaico en su hogar o lugar de trabajo. Es posible recuperar el 100% de la inversión en aproximadamente 5 y 6 años, considerando que un panel solar tiene una vida útil de mínimo 25 años, resulta ser beneficioso para el usuario.